martes, 25 de noviembre de 2014

Mi navidad.



Yo, por si acaso, ya tengo preparada mi chimenea. Es uno de los alicientes en estas fiestas. Una sensación especial es la que  siento cuando, al amor del fuego, sueño despierta y me dispongo a revivir La Navidad. Unos días especiales en los que, por más que lo intenten mil y un centros comerciales, con sus mensajes materialistas y cansinos, no conseguirán asfixiar. Por lo menos en mi caso. 
Porque es la niebla tras los cristales, con su consistencia de algodón...
El olor a bizcocho recién hecho en la cocina...
Las gotas de rocío resbalando en las hojas de mi jardín...
El tintineo de unas copas de cristal y el olor de la mantelería, aún caliente por la plancha...
La cantinela de la lotería y la felicidad hecha de sonrisas...
El beso de un amigo o la carita curiosa de un niño...
El sonido de una campana, que trae recuerdos de otras épocas...
Una pared antigua rodeada de musgo y un belén esperando...
El frío en la cara y las manos calentitas en los bolsillos...
Luces ambarinas en unos atardeceres tempranos...
Y, sobre todas, la constatación de que aún puedes disfrutarlos...
Así que:
                          ¡¡QUE VIVA LA NAVIDAD¡¡



martes, 18 de noviembre de 2014

Que ya llega...


Dos antiguas pesas de hierro, unos corazones de alambre, cascabeles pequeñitos y una vela es todo lo que he necesitado para esta foto. Aunque no es sólo eso, es la respuesta a una necesidad que todos los años, por estas fechas, siento. Las pesas, ¿quizás? me remiten a la tradición, que todos sentimos tan adentro. Los corazones a ese toque de modernidad añadida. La vela, el elemento que une a ambas. En qualquier caso,  sentimientos encontrados mariposean en mi interior cuando me adentro en noviembre. A pesar del envoltorio materialista en el que, en ocasiones, vienen envueltas, yo aún creo en su magia ¿Y vosotros?
              ¡¡ Pronto se encenderá la llama ¡¡

viernes, 14 de noviembre de 2014

Más mimosas...



Otro cuadrito con una técnica muy sencilla contrastada: las mimosas están realizadas con un pincel redondeado de punta roma y el resto de las flores y el jarrón, con otro de pincel, pero en este caso  con cerdas cuadradas y más finas. El resultado es sencillo, con un toque "naif". Eso es lo que le hace diferente. Como podréis ver, además, el fondo es la tela de lino sobre la que pinté el conjunto. Otro toque, por lo menos, inusual. Besos y 


                                       ''BUEN VIERNES PARA TODOS¡¡

lunes, 10 de noviembre de 2014

Una amapola amarilla.



Una pintura nueva para un cojín nuevo. La tela es un lino fuerte de color blanco y las dimensiones serán de 50 por 50. Me decidí a pintar una amapola amarilla como único motivo y, además, escribí su nombre científico en el pie de la flor, como si se tratase de un cuaderno de campo. Me gustó el resultado por su sencillez,¿Y a vosotros?            
       
                                    ¡¡ BUEN LUNES A TODOS¡¡

viernes, 7 de noviembre de 2014

Una bolsa de tucanes.



Os presento una nueva bolsa. Es de una hornada reciente y, como podéis apreciar, en ella he practicado un orificio en la tela exterior para que se vea la tela interna, preciosa, de tucanes muy coloridos. Es un guiño a aquellos trajes renacentistas tan exuberantes y ricos, llenos de cortes y aberturas que no tenían otra función que la de resaltar el lujo de los tejidos interiores, tan importantes, o más, que los que se estaban a la vista de todos. Un canto para los sentidos, en aquella época en la que el hombre comenzaba a ser el centro, después de siglos de oscurantismo religioso. Una orgía visual, tan bien plasmada por  pintores y escultores renancentistas.
El círculo va rematado a mano con una cadeneta, confeccionada en lana, de un color acorde con el de el estampado. Que lo disfrutéis, como siempre. Besos y

                                 ¡¡FELIZ VIERNES¡¡

lunes, 3 de noviembre de 2014

Sobre hilos y bordados.



Otro de mis cuadros preferidos. Lo pinté hace tiempo, pero siento las mismas sensaciones cada vez que lo miro. Los hilos de seda, con los que mi madre nos bordaba los mandiles del traje de campuza, y el pañuelo, también bordado, con mi inicial, me transporta a una época lejana que, por suerte, aún pervive en mi memoria. Este cuadro está ahí para recordármelo. Recoge no sólo los elementos que, quizás, estén deficientemente, pintados, sino también sentimientos. Viven dentro de él y me hablan de esos días especiales en los que, con la inspiración de mi parte, fui tan feliz. Con los cantos de los perdigones de mi padre, como fondo y los guisos de mi madre en las pituitarias supe, no sé como, ir convirtiendo en realidad una idea. Apresar en la tela momentos, aparte de pintura y colores. Un peldaño que superé sola, sin que nadie me explicara volúmenes o formas. Un reto que, aún hoy, me acompaña. Lo pienso. Lo siento. Y me sonrío.
                        
                                        ¡¡BUEN LUNES Y BESOS¡¡