domingo, 13 de diciembre de 2015

Mi sección vintage: 6 sillas recicladas.






Estas eran las sillas que buscaba para mi salon: de líneas sencillas y de poco peso. Las encontré en un anticuario con ese tapizado demasíado contundente y serio. Así que, ya me conocéis, decidí cambiarlas por completo. Primero, quitamos las chinchetas. Puedo decir con razón que ha sido lo más pesado de la tarea. Había cantidad de ellas, bien incrustadas en la tela y en la madera. Con paciencia y tino fuimos descubriendo el tapizado: unas espumas gastadas que hubimos de cambiar. A continuación, lijé las patas y el respaldo. Como comprobé que este último tenía una buena madera, decidí dejarla al aire, sin tapizar. Para salvar los pequeños agujeritos de las chinchetas hice un pequeño trampantojo de flores. Pero para ello, tendreís que esperar a la próxima entrega. Estoy segura de que os sorprenderá.

        ¡¡FELIZ DOMINGO PRENAVIDEÑO¡¡

martes, 8 de diciembre de 2015

Una ojeada al pasado.


Hoy os presento un bodegón muy querido por mi. Todos sus componentes forman ya parte del pasado, pero siempre los llevaré en el recuerdo.. Conforman  parte de mi memoria sentimental: cojines, lámparas, un cuadro...invariantes que aún repito. Y que dure.

                                                   BESOS DE MARTES.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Unas mariposas sacudiéndose los colores.


Parece que las mariposas se están sacudiendo los colores de las alas. Esa era la sensación que quería conseguir. La tela, en blanco y negro, me dio pie para ello. Pensé que unos toques de color le vendrían bien, así que me puse manos a la obra y esto es lo que salió. ¿Me aprobáis?


                                    BESOS DOMINGUEROS.


lunes, 23 de noviembre de 2015

El rincón de trabajo.



Este es el rincón del que os hablé en la última entrada. En la pared, cuadros de Juan Felipe Pulido, una acuarela de Antonio Jesús Pérez Toranzo y unos tulipanes que pinté hace un tiempo sobre una tela antigua, teñida de té. Me parece una mezcla ecléctica interesante. En otra próxima, os mostraré los de Juan Felipe, en donde investiga  formas sinuosas, provocadas por la utilización, tan especial, que hace de los colores. Una magia que  vierte en el papel, creando universos muy interesante. La acuarela de Antonio tiene la virtud de llevarme a paraísos muy reales, aquellos que disfruté de pequeña en nuestra finca familiar. Cuando lo miro,me traslado a ese época: el campo, plagado de luz, podría ser el que viví de niña. Y ese camino, el que me llevaba al disfrute del sol, del cielo, de los aromas...Gracias Antonio.
Para iluminar la zona, he optado por una lámpara, de pie de madera, envejecida por mi y una pantalla que he entelado con un lino antiguo. El escritorio y la silla completan el rincón.
                    ¡¡ feliz lunes¡¡

lunes, 16 de noviembre de 2015

Mi sección VINTAGE: La silla de diseño ya acabada.


Lo prometido es deuda, así que aquí tenéis la silla acabada y ubicada en su sitio. Está en un lateral del salón, en donde he preparado un ricón de trabajo. Para tapizarla, he elegido una tela fuerte de lino, con un entramado en damero. Un color neutro que casa muy bien con todo tipo de decoraciones y que te permite, si se desea, mezclar con colores más fuertes. Complementando, un cojín riñonero, del mismo tejido, al que he añadido una banda de tela antigua, rematada a mano por mi abuela.
En la próxima entrada os mostraré el resto de esta zona: el escritorio, una lámpara artesanal y una pequeña colección de obras gráficas.
Espero que os guste. 
                   
                      BESOS DE LUNES.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

MI SECCIÓN VINTAGE: ¿Qué os parece esta silla?



Otro cambio. Y ahora le toca el turno a esta silla. Necesitaba una para mi escritorio-ya lo presenté en otra entrada- y, como me suele suceder, no encontraba ninguna a mi gusto, así que decidí hacer lo de siempre: buscar y encontrar alguna que se ajustara a mis exigencias. Por suerte di con esta. Me gustó su forma, el hecho de que era muy liviana y que llevaba una capa de pintura plateada.  Una vez limpia, decidí dar una capa de pintura a la tiza, de color marfil y, después, apliqué cera con color. Una vez secada, lijé en determinadas zonas para que fuera apareciendo el tono plateado. En una de las fotos se aprecia bien. Por lo que respecta al tapizado, eliminé, como es lógico, el antiguo. Puse tiras fuertes de goma, haciendo un entramado de las mismas en el asiento y, a continuación, puse una espuma compacta, previamente cortada según un patrón, a la que añadí una capa de miráhuano para suavizar las formas de la espuma. Por último, coloqué la tela con mucho cuidado de que fuera quedando tensada por igual. Como remate, unos flecos rosas. Pero eso lo enseñaré en la entrada siguiente. El resultado seguro que os gustará.

martes, 27 de octubre de 2015

Otra de bolsitas.



Una nueva bolsita. En este caso, con algunas modificaciones: en lugar de tener un único bolsillo, dispone de muchos, alrededor de su perímetro. Van separados por una costura realizada a mano y con un hilo fuerte. LLeva, además, como remate, unos botones forrados en color rojo. En ella hay cabida para todo lo que quieras; lanas, hilos, telas, en fin para lo que se te ocurra y lo puedas tener a mano.

¡¡BUEN MARTES¡¡


sábado, 17 de octubre de 2015

Para Lola.



Mirad  esta bolsa: un envoltorio de lo más apropiado para guardar unos cuentos. Fueron unos libros que compré para Lola, mi sobrina-nieta recién nacida. Se me ocurrió, en lugar del papel, confeccionar esta bolsa para envolverlos. Además pinté la cara del protagonista del cuento, saliendo de ese bolsillo de margaritas y lo personalicé escribiendo "los primeros cuentos de Lola". Creo que quedó muy original y, con ello, espero que, cuando los lea Lola, se acuerde de mí.Un pequeño detalle para avivar su fantasía y para que vaya construyendo su mundo. Seguro, seguro que será estupendo. Muchos besos, Lola.

lunes, 12 de octubre de 2015

Una toalla diferente.



Os presento un trabajo diferente: una toalla personalizada para una recién nacida: Antonella. El nombre es el motivo central, pintado a mano en una franja de hilo, superpuesta a la toalla. Además he añadido unos globos y unas florecillas, a juego con el estampado de los ribetes y el volante inferior de la misma. Es una manera diferente de regalar. ¿Alguien se anima?

domingo, 4 de octubre de 2015

Unas delicias que sabían a gloria.


Que recuerde, de las cuatrocientas y pico de entradas que he hecho, sólo una de ellas la he dedicado a unas galletitas navideñas. Así que, aunque sólo sea por reivindicar los productos de nuestra tierra, tengo la osadía de publicar otra entrada con esta receta de cocina. Y lo digo porque, reconozco, que esto no es lo mío. Toda la imaginación que me acompaña en otras actividades, aquí, en la de deleitar con platos y recetas, se me resiste. Sin embargo, he de confesaros que esta me la inventé y que no debió de quedar nada mal,porque no sobró ni una delicia.
Me puse a divagar sobre algo, aunque no sabía bien el qué. Abría la nevera, consultaba libros, iba de un sitio para otro hasta que, por fin, me fijé en una patatera y en un tarro de miel del "Tío Picho", que había traído de un viaje a Las Hurdes. No sé cómo, pero me vino a la mente el juntar ambos sabores: salado y dulce. Después se me ocurrió lo de las pequeñas empanadillas que tuve la paciencia de hacer una por una, una vez elaborada la masa en la termomix.  La estiré todo lo que pude y fui, con un vaso, llenando la mesa de círculos medianos a los que ponía un poquito de patatera y una pizca de miel. Ya sabéis, a continuación, los doblaba por la mitad y, con un tenedor, iba dejando sus endiduras por todo su perimétro, como si fuera una puntillita. Y a freir. El resultado es el que véis. Una pena que no podáis saborearlas. Si os diré que a mi me parecieron el no va más: una pasta crujiente, casi de hojaldre, un sabor equilibrado y una ilusión convertida en realidad. Aunque no fue más allá de eso. Porque no gané el concurso. 
Quizás lo de menos.
Lo de más: la ocasión de endulzar paladares, ese fue mi premio.

martes, 29 de septiembre de 2015

Un muñeco muy dulce.





¿Os gusta el muñeco?
Yo no lo he probado, pero debe de estar muy rico, porque está hecho de azúcar. Sí, sí, de azúcar. Pertenecía a una tarta que me elaboraron para dar una sorpresa a mi marido, por su jubilación. Me gustó mucho y decidí que podría conservarlo. Como se trataba de una pasta muy especial, pensé que, una vez metido durante un tiempo en el frigorífico, podría aguantar sin deteriorarse. Lo he tenido varios meses sin saber muy bien qué hacer con él. Al final, como podéis observar, lo pegué a una peana de madera y le di varias capas de un barniz mate. Una solución, creo, duradera. y una forma peculiar de conservar lo que, de otra manera, se hubiera perdido. Y a mí no me gusta perder las cosas que tienen un significado, aunque estas sean pequeñas. Pues ya sabéis: una idea que podéis llevar a cabo en el caso de que os guste, claro.

  BESOS DULCES, COMO EL MUÑECO.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Mi encina. Ahí tenéis el resultado.





Por fin, la encina, parte de ella, convertida en Arbol-escultura o en árbol-perchero. Como queráis. El trabajo ha sido árduo y de mucha paciencia. Os cuento. Primero, para ir despojándola de la corteza, hube de hacerlo por tiempos, utilizando una segureta, la única herramienta con la que me encontré agusto. Las demás no me proporcionaron seguridad para abordar la tarea. Para ello invertí muchas horas. Había que hacerlo con cuidado, dando golpes seguros. Por lo demás el resultado me satisfizo mucho, porque ha quedado con un acabado rústico muy apropiado para lo que quería. Después utilicé lijas de diferentes granos, y, a mano, comencé a suavizar su superficie, que había quedado muy áspera. Una vez unificada la superficie, la pinté con un color blanco roto. Esperé un día para que se absorbiera bien y, a continuación, le pasé una cera de color nogal. Volví a lijarlo, hasta que quedó totalmente integrada con la pintura, quedando un tono muy especial. No sé si lo apreciaréis bien en las fotos.
El resultado me gustó mucho, tanto que ya tiene un lugar asignado en mi casa nueva. Y, como no podía ser de otra forma, busqué una casita de pájaros y confeccioné dos pájaros de tela. Esta corona el árbol. Como veréis las opciones son infinitas. Se pueden colgar cosas cotidianas o las que vuestra imaginación os permita.
Desde ahora en adelante, tendré en mi casa, ya para siempre, algo de nuestro paisaje, de nuestras dehesas. Algo auténtico. Único.

                        Besos y que lo disfrutéis.

lunes, 7 de septiembre de 2015

¡Qué encina¡



Hola a todos, después de este lapsus veraniego, en donde he recargado energía y madurado muchas ideas. Una de ella es esta que os muestro.
Un árbol? 
Pues sí un árbol, o , mejor, la parte de una encina centenaría.
No sé si ya habréis adivinado la idea. Y para descubrirlo o, bien, para corroborarlo, os emplazo a que os paséis por el blog en la próxima entrada. En ella os explicaré cómo fue el proceso Estoy segura de que os gustará. Y no es presunción. Es la seguridad que me da vuestra fidelidad. Muchas gracias por seguir mirando mis entradas, a pesar de esta ausencia, quizás un poco larguilla. Os prometo resarciros.
 Muchos "muac, muac y requetemuac"

domingo, 2 de agosto de 2015

La hora de la siesta en un cuadro.





Estamos en verano, Y pasando calor del bueno. Nosotros, los meridionales, disfrutamos de muchas horas de luz y buen tiempo, pero, en contrapartida, también sufrimos sus rigores. Por suerte, también, al tiempo que el calor, hemos inventado soluciones para amainarlo. Entre ellas la siesta. Es una palabra que se impone a ciertas horas de la tarde, cuando el calor se hace dueño de todo. No hay nada más gustoso que sentir la frescura de una habitación oscura, de aquellas de antes, de gruesos muros, tumbada y soñando despierta, mientras, afuera, se oye a las naturaleza titilando en el calor. Esto es lo que he pretendido captar en este cuadro: esa atmósfera calurosa y de calma "chicha" que, queramos o no, siempre nos acompaña en esas horas, en donde todo se ralentiza. Una entrada sirve de línea divisoria entre el calor y la oscuridad que se presiente detrás de esos muros encalados. Afuera la naturaleza retando a las temperaturas, dentro el frescor.
Un cuadro que sugiere, que dispone al sueño...
Que lo disfrutéis, si os ha gustado. 
                       BESOS DE SIESTA.