A veces, las ideas improvisadas pueden ser más interesantes que las definitivas. Un ejemplo podría ser el de este espejo liviano. De cuerpo entero y apoyado en el suelo, puede trasladarse de lugar, según las necesidades y el momento. Además, con ello se cambia de perspectiva, dando un aire nuevo a la decoración del sitio en el que se instale. No sé vosotros qué pensaréis. A mí me ha venido de perlas. Tanto que ya no pienso en otras posibilidades. Con esta idea, a la par que me miro, disfruto del espacio que voy creando a mi alrededor: cajitas en el suelo, pañuelos colgados o cualquier elemento que se os ocurra o que necesitéis para arreglaros.
BESOS DE SEMANA SANTA.
Qué buen día de "Encuentros"
Para iniciar los de este año, contamos con la presencia de Rosa Lencero. Nos deleitó con su prosa sencilla, llena de sensibilidad y de experiencia.
Gracias Rosa por acudir a nuestra celebración. Supiste, como nadie, llegar a los niños, conectar con ellos y hacerles vivir "experiencias poéticas" improvisadas. ¡Qué arte colega¡ como dirían algunos de mis alumnos de PCPI.
Muchos besos y muchas veces.
Siempre es agradable encontrarte con ideas como la que os muestro en las fotos: una antigua ventana, con una ventanilla ha sido suficiente para crear un cuadro único. Una idea original que el otro día vi en la cafetería "Chocolats", muy cerca de la Plaza Mayor de Cáceres. Y, como no podía ser de otra manera, no dudé en pedirle permiso a sus dueños para sacarla en el blog. Yo creo que merece la pena. Yo también hice una entrada en su día de una idea parecida, sólo que la mía era mucho más pequeña, una ventanuca a la que saqué todo el jugo posible. Para refrescaros la memoria también os la vuelvo a mostrar. La decapé en blanco y pinté unos ramos de flores lilas.¿Os acordáis?
Como siempre, espero que os sea de utilidad. Muchas veces no sabemos la de posibilidades que nos rodean. Miles de objetos cotidianos que podríamos reciclar están esperando. Así que manos a la obra.
¡¡ BESOS Y A POR EL LUNES¡¡
Mirad qué solución más "chula" para unas abrazaderas. No me gustan las opciones prefabricadas que nos brindan, a veces, las tiendas de decoración. Prefiero hacerlas a mi manera. Y, como no, compartirlas con vosotros. Es tan sencillo como coger un trocito de la misma tela de vuestras cortinas, sacar un patrón del motivo que queráis- yo he elegido corazones, peras y manzanas- y coserlo con lana. Para dar volumen, un poco de miráhuano. Eso es todo. Para abrazarlas a las cortinas me he valido de una cuerda, lo que le da un matiz algo rústico, pero con encanto. También se puede optar por cordones de algodón, por cintas o, incluso, piel trenzada. Eso dependerá de los gustos de cada uno. No me digáis que no queda atractivo. Aparte de conferir al conjunto un toque original y personalizado. ¿Os atrevéis?
Yo, mientras, seguiré ideando. Y mostrando los resultados.
FELIZ DOMINGO. y MUCHOS BESOS.
Hola, de nuevo, a todos.
Para terminar este domingo tan estupendo os presento un nuevo collage y una mantelería pequeña. Ambas para el office de mi nueva cocina.
Para realizar el collage acudí a un plato antiguo de herencia. En concreto, se trata de un plato de medianas dimensiones de un juego de chocolate, de los de antes. Como podréis apreciar, llevaba una capa de plata, ya casi inexistente. Pero esa pátina antigua es lo que le da carácter. Lo mismo que a los cubiertos. La gracia es que sean antiguos, si no no tendría mucho sentido. O eso es lo que yo pienso. Para dar forma a la composición, eché mano de un libro singular que encontré en un mercadillo. Este reproduce miles de objetos, característicos de la época victoriana, así que elegí dos láminas, una en blanco y negro y otra en color, con dibujos de cucharas y tenedores, y de platos, respectivamente.
Además se me ocurrió, para darle un aspecto antiguo y descuidado, pegar papel transparente que, luego fui abriendo por ciertas zonas. Un poco de cola de carpintero me ayudó a fijarlo, aparte de pintura blanca y rosa "nude".
Por lo que se refiere al mantel, este no implica mucha dificultad. Un poco de imaginación para el dibujo central y una simple de cadeneta para reforzarlo. El resultado: sencillo y elegante. Y una pieza original con la que obsequiar a los sentidos.
¡¡Y ÁNIMO CON EL LUNES¡¡
