No hay dos sin tres.

Otra vez mi hermana Tere nos ha vuelto a sorprender. Otro cumpleaños, el de mi hermana Pilar, ha sido la excusa para caer rendidas ante su buen hacer como anfitriona de estos eventos. Qué suerte Pili poder disfrutar de este ratito de magia, ¿verdad? Porque a mi me parece que tiene mucho de ello. Y si no, ahí están las fotos para corroborarlo. No se ha podido estar mejor inspirada: son poemas visuales, como ya he dicho en otra ocasión. Se me van a terminar los calificativos, así que tendré que buscar otros nuevos. O inventármelos, porque creo que esto continuará. La creatividad, una vez que ha encontrado su cauce, rebasará márgenes para sorprendernos, una vez más. Seguro que mi hermana Tere volverá a pintar ilusiones. A construir momentos inolvidables. Yo ya estoy preparada para el penúltimo. ¿Y vosotros?
Mientras tanto, Pili, hermanita ¡¡...Y que cumplas muchos máaaaaas....¡¡