domingo, 22 de junio de 2014
Mi curso 2013-2014.
Otro curso más. Pero, a la vez, diferente. Con experiencias, sensaciones, afectos nuevos...
Este año me he sentido muy afortunada. Los alumnos que he tenido así me lo han hecho creer. ¿Ha sido una cuestión de empatía? No sé. El caso es que he disfrutado mucho con ellos. Enseñándoles y, al mismo tiempo, enseñándome ellos a mí. Cuando entraba en clase, un saludo, una sonrisa, una palabra afable eran el preámbulo de sensaciones que creía perdidas, de tan usadas. Una manera nueva de ejercer la enseñanza, sobre todo con los más pequeños, mis alumnos de 1º de la ESO. Yo creía que estos niños no existían, que solo se encontraban en institutos "Selectos" o en mi imaginación. Pero no, esta vez la suerte ha estado de mi parte y me ha brindado el poder ver, entre otras cosas, un bosque de brazos, siempre dispuestos a responder, un coro de voces peleándose por leer, una alegría desbordante, una energía tan desbocada que a veces era dificil reconducir...
O sonrisas y un "Buenos dias Puri" de camino a mis clases de PCPI. Otro grupo de gente estupenda. Sencilla y cercana. Me han permitido llegar a ellos y, desde esa circunstancia, ha habido una empatía especial.
O con mis alumnos de 1º de bachillerato y de LU(Literatura Universal), tan preocupados por su futuro más inmediato.
Gracias a todos y un beso.
Y estas hortensias de mi jardín de despedida...
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Gracias a todos los que, por no sé qué razones, no han podido hacerma aquí un comentario. Se agradece de la misma manera. Besos.
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