martes, 25 de noviembre de 2014

Mi navidad.



Yo, por si acaso, ya tengo preparada mi chimenea. Es uno de los alicientes en estas fiestas. Una sensación especial es la que  siento cuando, al amor del fuego, sueño despierta y me dispongo a revivir La Navidad. Unos días especiales en los que, por más que lo intenten mil y un centros comerciales, con sus mensajes materialistas y cansinos, no conseguirán asfixiar. Por lo menos en mi caso. 
Porque es la niebla tras los cristales, con su consistencia de algodón...
El olor a bizcocho recién hecho en la cocina...
Las gotas de rocío resbalando en las hojas de mi jardín...
El tintineo de unas copas de cristal y el olor de la mantelería, aún caliente por la plancha...
La cantinela de la lotería y la felicidad hecha de sonrisas...
El beso de un amigo o la carita curiosa de un niño...
El sonido de una campana, que trae recuerdos de otras épocas...
Una pared antigua rodeada de musgo y un belén esperando...
El frío en la cara y las manos calentitas en los bolsillos...
Luces ambarinas en unos atardeceres tempranos...
Y, sobre todas, la constatación de que aún puedes disfrutarlos...
Así que:
                          ¡¡QUE VIVA LA NAVIDAD¡¡



4 comentarios:

  1. Siempre me emocionas, Puri. Que bonitas palabras. Yo pienso igual que tú.

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  2. Muchas gracias y feliz Navidad, aunque un poco pronto.

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  3. Que buena verdad.. FELICES FIESTAS

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  4. purificación Bulnes Cercas.26 de noviembre de 2014, 12:08

    Muchas garcias Montaña. Y felices fiestas tambien. Besos.

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