martes, 18 de noviembre de 2014

Que ya llega...


Dos antiguas pesas de hierro, unos corazones de alambre, cascabeles pequeñitos y una vela es todo lo que he necesitado para esta foto. Aunque no es sólo eso, es la respuesta a una necesidad que todos los años, por estas fechas, siento. Las pesas, ¿quizás? me remiten a la tradición, que todos sentimos tan adentro. Los corazones a ese toque de modernidad añadida. La vela, el elemento que une a ambas. En qualquier caso,  sentimientos encontrados mariposean en mi interior cuando me adentro en noviembre. A pesar del envoltorio materialista en el que, en ocasiones, vienen envueltas, yo aún creo en su magia ¿Y vosotros?
              ¡¡ Pronto se encenderá la llama ¡¡

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