Bolsas floreadas.

A mí lo de las flores es algo que me hechiza. Por supuesto y, antes que nada, las naturales. Pero sé apreciar una buena pintura o el estampado o reproducción  que ciertas telas hacen de ellas. Como estas. Así que cuando las compré enseguida  ideé estas bolsas. Aunque también podían haber sido cojines o cualquier otra labor. El caso es que la magia no pare, porque eso es la que siento cuando me pongo manos a la obra.