lunes, 25 de febrero de 2013
Un postigo viejo.
¿Os gusta? Mirad qué bonito queda un postigo abandonado a su suerte. Lo limpìé, lo lijé y después apliqué una pintura en blanco roto. Para coordinar con el dibujo de pequeñas flores lilas, trazé una bandas del mismo color en los laterales. Puede ponerse en cualquier lugar, en exteriores o, incluso, dentro de la casa. Si tenéis alguno en circunstancias parecidas, intentadlo. En caso negativo, nosotros podemos realizarlo.
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Simplemente genial. Me encanta!
ResponderEliminarVaya, no me lo esperaba. Hay veces que las cosas más sencillas son las más auténticas. Besitos.
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