"Navidad".
Una palabra ajena al desgaste. Cada año, por estas fechas, vuelve a nuestros labios. Y, siempre, con una sonrisa. Y no sólo porque sus vocales abiertas nos impulsen a ello. Eso sería lo de menos. Lo demás, el murmullo de siglos que conlleva. Es además, mágica. Cuando la pronunciamos parece que cumplamos con un conjuro atávico que nos transporta a todas las emociones: a las pasadas, y, como no,a las presentes. Quizás, también a las futuras...
Y para que nos vayamos adentrando en su espíritu, incluso, a pesar del tiempo, os muestro esta foto. Resume a la perfección esa magia navideña de la que antes os hablaba: unas velas que crean un ambiente propicio para la paz y el sosiego. Igual que el que sentí, como un prolegómeno de las fiestas que nos aguardan, en otra de mis habituales tardes con Teresa.
Pero eso será tema de otra entrada.
¡¡¡ FELIZ FIN DE SEMANA PRE-NAVIDEÑO¡¡¡
Purichy,grata foto,grata narración y grata tu compañía!!!....gracias por no fallar,incluso cansada,a nuestra cita.Bss
ResponderEliminarEl placer es mío. Para los próximos días, más...
ResponderEliminarYo también siento mucha paz en esas meriendas, son todo un lujo la verdad!! Me siento privilegiada!
ResponderEliminarPuritaaa has cambiada la página, le da un aré fresco!
Airé no aré
ResponderEliminarOjalá duren por mucho tiempo. Quería, por lo que se refiere a la página, dar una oportunidad a mi piratito bueno...Mira que mirada tiene...
ResponderEliminarMuy original. Que éstas próximas Navidades sean muy Felices y transcurran en Paz para todo el mundo.
ResponderEliminarY tú que las veas...
ResponderEliminarOriginal postal de Navidad,un gustazo para los sentidos!saludos.
ResponderEliminarPues sí. Podría perfectamente serlo, al igual que el resto de la ambientación. Un disfrute para los sentidos. Gracias, porque tú también has contribuido a ello.
ResponderEliminarCuántas buenas cosas nos traen esas meriendas.Y yo,para variar,como ausente físico me alegro un montón.
ResponderEliminarPues a ver si te prodigas ya de una vez por todas en esas meriendas, Manolito. Te vendes caro...
ResponderEliminar¡Me encanta cómo consigues que una sola palabra evoque tantas cosas! Preciosa la foto, algún día tendré que unirme a esas meriendas, que parece que son muy acogedoras. Por cierto, ¡no me habías dicho que habías puesto al Pirata Malapata de fondo! qué recuerdos más bonitos me trae. De pequeña me sabía su cuento de memoria.
ResponderEliminarYa sabes que lo de escribir es una de mis aficiones favoritas. También la de jugar a ser ilustradora...Este piratina bueno fue el resultado final de muchos días de esfuerzo...Espero que lo hayas disfrutado de nuevo. Besitos.
ResponderEliminarQue bonito todo!.Parece un capítulo sacado de un cuento de Navidad.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Ya pondré algún cuento más de la navidad...
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