La repostería también puede ser un medio para desarrollar la creatividad. Y mucha hay en la foto que os enseño: una tarta muy original que encargué a "La pastelería", una tienda de Trujillo, (Calle Tiendas, 19). Con ella quería sorprender a mi marido por su jubilación, como ya os conté en la última de las entradas de mi blog. Y os puedo asegurar que, no sólo se sorprendió él, también todos los invitados al evento. Fue una presentación que encajaba muy bien con lo que yo le había pedido: un muñequito vestido con traje y corbata, tumbado en medio de un campo lleno de flores ( grosellas, frambuesas y moras así lo parecían), con los ojos cerrados y, disfrutando del momento, comienza a vivir otra vida, como refieren las letras, también rojas, que le acompañan. Y acertó, porque esa era, más o menos, la idea que quería ver materializada.
Asi que, desde aquí la felicito y le deseo que siga creando y sorprendiendo a los demás.
Gracias Carmen.
¡Ah¡ Casi se me olvidaba: la tarta estaba bueniiisima...
Purichy,no sobró ni una miguita....la próxima más grande todavía!!Bst
ResponderEliminarlas miguitas me las comí yo...ja, ja, ja...
EliminarDoy fé, la tarta estaba buenísimo y muy original!!
ResponderEliminarPara la próxima, más y mejor...
EliminarEs superchula, el arte tiene múltiples facetas
ResponderEliminarClaro que sí. Lo que hay que tener es ideas, el resto viene solo...Besos.
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