Uno de los primeros elementos del bodegón de ayer. Un cojín en el que he pintado un vaso de cristal con una cala exótica dentro. Motivos sencillos, pero suficientes. A veces, es la mejor receta para que el conjunto no resulte agobiante. Además, el contorno lleva un fleco gordo en rosa, un contraste que casa con los colores centrales del dibujo.
QUE BONITO Y QUE LUZ TIENE
ResponderEliminarCreo que es por los reflejos del cristal. Como siempre, encantada por tus comentarios. Besos.
ResponderEliminarEs sencillo y por eso me gusta. Y original.
ResponderEliminarTienes razón, a mi me gustan las cosas sencillas. Saludos.
ResponderEliminarGracias a Internet y, a pesar de la distancia, puedo deleitarme con su blog. Lo hace muy bonito. Felicitaciones, Graciela.
ResponderEliminarPues qué alegría constatarlo. Saludos.
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