Y aquí os muestro el proceso de restauración de esta banqueta. La lijamos mi hija y yo, primero con la máquina orbital y, para llegar mejor a las zonas a las que la lijadora no podía, usamos sosa caustica. Este procedimiento es arriesgado si no se sabe utilizar : la sosa es muy peligrosa y ha de aplicarse en espacios abiertos y con protección en cara y manos. Por lo demás es muy resolutiva, pues elimina enseguida la pintura, aunque, si se da mucha cantidad, la madera puede quedar muy oscura. Es aconsejable rebajarla con agua y aplicarla con una brocha, una vez adquirida una consistencia de papilla. Después de frotarla y de desprender la pintura, se puede retirar con agua abundante y a presión. El resultado, en este caso, ha sido más que aceptable: la madera, como podéis apreciar por las instantáneas, ha quedado estupenda de color y muy suave al tacto. Por lo que respecta al tapizado, elegimos una espuma de 5 centímetros y una tela de lino rústica en color beige. ¿Què os parece?
No hay comentarios:
Publicar un comentario