domingo, 8 de diciembre de 2013

Mis navidades de niña.




La Navidad para mí era el musgo blandito y aterciopelado que desprendíamos de las paredes cercanas a "La pila del Cuervo"...
Los carámbanos del "Escaramujo"...
La iglesia de mi pueblo varada en la niebla...
Un rumor de panderetas, brujuleando en busca del aguinaldo...
Muchos "manolitos chiquitos" y muchos "pero mira como beben los peces en el río"...
El olor caliente a magdalenas y brazos de gitano de la tahona de tio Majolero...
Un pelotón de niños con las caras amoratadas de camino al campanario para despacharse agusto con zamboas y castañas...
Un río de plata y los caminos de serrín de la carpintería de tio "Quincelibras"en el belén de las escuelas...
"Dosmiltrescientoscuarentaisiete......cinco miiil pesetas..."
El comercio de tio Flores y de tio Nicasio engalanados de espumillones rojos y dorados...
Las migas con salchichas fritas del mediodía...Y el pollo con almendras de  La nochebuena...
El olor de algún que otro tufo en el brasero...
El paso lento de tio Juan Peña, el barbero de mi padre, de camino a la cocina familiar, repleta de aromas navideños...
Y  su cháchara amena, al son del "curichichí" de los perdigones de mi padre...
La textura pegajosa de las roscas de muégado de mi abuela que se disolvían en una sinfonía azucarada dentro de la boca...
Los tibios rayos de sol proyectados en la leñera al mediodía...
El cafetito al amor de la camilla, mientras comprobaba mi felicidad en la cara de los míos...
Un rasgar de botellas de "Anís del mono" en calles apenas iluminadas...
El olor a jabón casero y a picón caliente de la ropa que Filo recogía del interior de la camilla...
La bolsa de agua calentita que mi abuela siempre me ponía entre las sábanas...
Los sueños y las ilusiones que mi imaginación, incansable, acariciaba entre cobertores con olor a naftalina...
Las campanas avisándonos para la misa del Gallo...
"En el portal de Belén hay estrellas sol y luuuna, la Virgen y San Joseeeé y el niño que está en la cunaaaa..."
Pero, sobre todo, era  las manos de mi madre y de mi abuela. Incansables, cantarinas, entregadas... 
Gracias a ellas, siento, aún, en estas fechas la caricia de La Navidad.

                                         ¡¡¡Va por ellas, desde donde quiera que estén...¡¡¡
Para ilustrar esta entrada, os enseño otra de mis postales "vintage". Creo que casa muy bien con el espíritu de estas líneas: una niña, que puede ser todos a la vez, asciende por unas escaleras para conseguir las ilusiones de la navidad. Como yo. Como todos.

                                      ¡¡¡Y QUE SEAN PARA SIEMPRE...¡¡¡

14 comentarios:

  1. Los pelos de punta, como siempre. Eres única rescatando vivencias. Felicidades.

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  2. Leyendo estas lineas, he revivido las mías, gracias.

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    1. Las emociones son universales y las navidades muy parecidas. Gracias si te han valido de algo estas líneas.

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  3. ¿Y las de ahora...?

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  4. Muy entrañables también, aunque diferentes. Serán las que, en un futuro, recuerden mis hijos. De la misma manera que yo lo hago ahora.

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  5. Purichy,yo también echo de menos aquellos años.Bonitos recuerdos...y grandes ausencias....va por ellas!!.Bss

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  6. Aunque aquellas navidades ya no existen, tengo la suerte de guardarlas vivas en mi recuerdo. Besos navideños...

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  7. Me gusta mucho lo que has escrito. De una paisana de Ibahernando.

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  8. Me gustaría saber quién eres. De todas maneras, gracias y un saludo.

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  9. Algunos de esos recuerdos son tb los míos.

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  10. Claro que sí, los vivimos casi al unísono. Besos.

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  11. Quė Pena!! Yo casi no tengo ningún de esos recuerdos! Para la próxima un relato sobre sensaciones de cuando ya estábamos en Cáceres !

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  12. Por supuesto. Ya tengo algo escrito sobre ello, pero aún sin terminar. Para la próxima. Besos.

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