El sábado pasado, día 21, celebramos, como todos los años, el amigo invisible en mi familia. Siempre que puedo me gusta sorprender y como el lugar del evento es mi casa, lo tengo muy fácil: ideas, imaginación y manos a la obra es todo lo que necesito. Esta vez la sorpresa ha consistido en crear un "foto-cool" muy particular, como apreciaréis en las fotos: dos niños bailando, con las caras recortadas para que los amigos invisibles puedan posar y, con ello, tener un recuerdo del amigo de estas navidades. También os enseño mi libro de firmas, un ritual de todos los años. Un detalle más que se suma a la magia de la celebración. Una celebración que todos cuidamos con mimo y con un derroche de energía positiva. Así que el resultado no ha podido ser mejor. Tanto, que ya estamos preparados para el que viene.
¡¡¡VA POR TODOS LOS DEL INVISIBLE"
Purichy,el amigo invisible más diverrrr de los amigossss invisiblessss¡¡¡me reí un montón......hay q ver el juego que da un megáfono vintageee.Bsssssines
ResponderEliminarPero mucho más juego dieron los que manejaron el megáfono. Al año que viene hay que repetir. Fue, como tú has dicho, uno de los invisibles más entrañables. Besos navideños.
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