Que conste que a mí me gustan mucho los belenes. Pero también toda la parafernalia anglosajona para las navidades. Ya sabéis: el árbol, papá noel, los calendarios de adviento...Creo que las dos modalidades pueden convivir ern armonía. En mi casa hay sitio para ambas. Y como prueba, para comenzar con este carrusel navideño de ilusiones, os presento la primera de ellas: un árbol diminuto, cuajado de pequeños detalles. Lo elaboré hace ya algún tiempo, cuando aún no estaban tan de moda las cosas artesanas. Así que ahora, en plena efervescencia de labores caseras, me viene muy bien para la ocasión. Las telas fueron el fieltro y el terciopelo, aparte de alguna que otra puntilla y pasamanería que simula las bolas.
¿Os gusta?
Muy chulo.
ResponderEliminarGracias ,Tinti.
ResponderEliminarQué bonitooo!! Yo también tengo una botita y una campanilla pero no pongo nada desde 2009 todavía no me apetece 😔😢
ResponderEliminarPues yo creo que ya va siendo hora...Sería un bonito homenaje, ya sabes que estas cosas le gustaban mucho a mamá.
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