Una vez más, una mariposa. Y un cojín. Para la ocasión eché mano de una tela transparente, un organdí rayado. En el interior confeccioné otro de loneta cruda, aunque admite diversidad de colores. Yo lo dejé en el mismo tono para dar preponderancia a la mariposa, la única protagonista. Una sugerencia: hay que tener mucho cuidado con la aplicación de las pinturas porque pueden rebasar los bordes del dibujo. Una idea más para hacer. Os invito a ello.
Por cierto, es la misma del logo que ilustra el blog.
Una vez mas las mariposas revoletean por tus obras,son bonitas,ágiles,coloristas y muy lúcidas....y todo eso Purichi sabe muy bien captar¡el cojin es precioso.Bss
ResponderEliminarOye, cada dia te superas con el lenguaje. Y gracias por tu tiempo, que ya se que andas muy ocupada. Bsssss. This
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