martes, 2 de abril de 2013

Una tabla de madera muy particular.

Y hablando de primavera lluviosa, me vienen  imágenes de mi niñez, cuando la gente lavaba la ropa en los regatos. Para ello se valían de estas tablas o "paneras", realizadas en madera, con las cuales se hacía más fácil lo que de por sí entrañaba una dificultad: la de arrimarse al agua y poder restregar bien la ropa. Como un homenaje a este antiguo oficio a y sus heroínas, se me ocurrió restaurar una de ellas y exhibirla en una zona apropiada de mi casa. Además, quise dar esa sensación de realidad, incorporando un mantelito, hecho con una tela tejida en telar y un jabón, también de los antiguos. Siempre que la miro, afloran los recuerdos con la misma intensidad que el agua de aquellos regatos, llenos de florecillas y de pompas de jabón.

4 comentarios:

  1. Qué pena no tener esos recuerdos, pero me encanta igualmente!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pilita, aunque no los tengas,posees la capacidad de reinterpretarlos. Y eso es lo valioso. Besos muchos.

      Eliminar
  2. Cuantas formas de evocar al pasado Purichi!!!hasta de una humilde tabla de lavar sabes sacar partido.....te ha quedado todo muy bonito.Besos para mi lavadora,hoy se los merece.

    ResponderEliminar
  3. Oye, Winkipinki, te está saliendo una vena muy poética. Para algo han de servir estos diálogos que, en realidad, son monólogos. Un hablar con uno mismo para sacar todas las emociones. Y me emociona que esta panera de lavar te las haya producido. Besos.

    ResponderEliminar