Como os prometí ayer, aquí tenéis la butaca, años 60 0 70, reciclada en un sillón muy cómodo. Estaba, no sé si os acordaréis, trenzada con tiras de plástico verde y blanco, incluso los brazos. Yo la rescaté del doblao de mis padres, le quité esas tiras deterioradas y, con mucha paciencia y un poco de maña, la acolché con espuma, dejando la estructura de fibra al aire. Después confeccioné una funda para poder limpiarla mejor. Lleva ya conmigo algunos años. Os muestro, además, otra foto, aunque un poco desleída, de la revista El mueble". Con ella gané un concurso. Por la originalidad, me dijeron. Para mí fue una gran satisfacción ver que una de mis ideas resultaba premiada. Conservo el número con mucho cariño. Al lado, aparece otra de mis mesitas tocineras. La verdad es que siento por ellas debilidad. Dan mucho juego como elemento auxiliar y me recuerdan otras épocas, además de disfrutar con su restauración. La de ésta fue muy complicada, porque venía con varias capas de pintura blanca. A pesar del trabajo, valió la pena. También aparece encima de la mesita un rollo de tela antigua, tejida en el telar de una de las hermanas de mi abuela. Mi madre la recibió en su dote y, ahora ha pasado a mis manos. A veces, me entran ganas de cortar y hacer algo con ella. Pero siempre que me lo propongo, la cosa no cuaja. Así que la dejo así y, de vez en cuando, la toco y la contemplo...Quizás eso sea lo único que se pueda hacer con ella...
En esa butaca me he sentado yo muchos frescos.
ResponderEliminar¿A que estaba un poco más dura?...
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