jueves, 12 de septiembre de 2013

Versalles en una bolsa.

Hace ya unas semanas, os hablé de mi viaje a Segovia. También de la visita que hice a La Granja de San Ildefonso, y de su palacio y jardines. Fueron impactantes. Mientras visitábamos el interior, me fijé en una de las salas  que Isabel de Farnesio utilizaba para su ocio. Me quedé gratamente sorprendida al comprobar que, de entre sus muchas aficiones, pintaba muy bien. Al tiempo, reparé en los artesonados, los muebles y, como no, en las telas. Como ya sabéis, me chiflan. Me llamó la atención, sobre todo, un sillón tapizado en una espectacular. Me resultaba familiar, así que, cuando llegué de vuelta a mi casa, busqué entre las que tengo y encontré la que os muestro. Era muy parecida, salvando las distancias. Decidí entonces hacer algo con ella. Y, como ahora la inspiración se esconde en las bolsas, confeccioné ésta. Para evitar tanto derroche de color, la combiné con una tela semitransparente de color rosa claro y evité volver a reproducir los mismos motivos, a excepción de esas leves florecillas y de la mariposa que aparecen encima del bolsillo. Aunque esta estampación tan abigarrada de motivos florales puede parecer un poco excesiva, sin embargo el conjunto tiene su encanto. Un guiño a esos ambientes versallescos, que, por suerte o desgracia, ya han desaparecido.
Que la disfrutéis.

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