martes, 20 de diciembre de 2016

Madroños en mi árbol de navidad.








Hola a todos de nuevo. Quiero desearos todo lo mejor en estas fiestas que se aproximan. Unos días propicios para los recuerdos. Ahondar en ellos y revivirlos es lo que me gusta hacer. Algunos son tristes, pero me quedo con los buenos. Como los momentos que pasaba en la camilla de mi abuela, al olor del brasero de picón, mientras la veía hacer punto y me enseñaba a elaborar madroños. Me encantaba ver cómo iba dando vueltas y más vueltas, con una gran hebra de lana, al orificio del cartón circular que construía para la ocasión. Y sobre todo, cuando cortaba toda esa lana y, como por arte de magia, aparecía el madroño. Me encantaba acariciarlo y pasarlo por la nariz y la cara. Su cosquilleo hacía sentirme féliz. Por eso  he decidido reinterpretar el árbol de todos los años con muchos madroños, a los que he añadido espejos y círculos de nácar a modo de bolas. Espero que os haya gustado. Muchos besos y hasta el año que viene.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Pájaros de seda amarilla.








Son una colección de pájaros pintados en los respaldos de un sillón y cuatro sillas.Las encontramos muy deterioradas en un anticuario de Trujillo. De la restauración y el tapizado se encargó mi hermano Pablo; de elegir las telas y realizar las pinturas, yo. El resultado es el que os muestro: un conjunto armónico, no apto para el día a día, pero apetecible para disfrutarlo en cualquier sitio adecuado para ello. Recuerdo que miré muchos libros con ilustraciones de pájaros, ya no me acuerdo del criterio que seguí, quizás me fijé en que fueran azules, por aquello de la armonía en los colores. Espero que disfrutéis con las fotos.  Muchos besos y hasta una próxima entrada.

domingo, 28 de agosto de 2016

Trampantojos en un postigo antiguo.










Después de este inciso veraniego, aquí estoy de nuevo, dispuesta a ofreceros algunos de mis trabajos. El que os muestro lo he realizado durante este tiempo de descanso. Se trata de un cuadro muy especial, realizado con la técnica del "trampantojo". El soporte no es el lienzo tradicional, sino un postigo antiguo, con cuatro cuarterones. Cuando lo compré no sabía muy bien qué hacer con él, hasta que, cabilando, di con esta idea: los cuarterones, a modo de cuadritos pequeños, me proporcionarían el soporte, el resto sería el marco. Así que me puse a la tarea. Barajé diferentes opciones: pensé en hacer pequeños collages, pegando elementos diversos para crear texturas, pero la idea de estar al aire no me convenció. Por fin, me decanté por estos trampantojos, que simulan flores colgadas para su secado, sobre papeles antiguos, sacados de un misal. En conjunto, simulan los preparativos para hacer un herbario, sobre todo por estar colgados de unas cuerdas y sujetados por pinzas viejas. O eso es lo que me parece: me imagino a las monjas del convento- porque de uno de Plasencia viene este postigo- afanadas en sus oficios y este, el de confeccionar un herbario, podría ser uno de ellos. Por lo demás, deciros que las flores las he cogido de mi jardín, son modelos reales, así como la cuerda y las pinzas. Además, como podéis ver en la sucesión de fotos, al postigo le apliqué una pintura blanca, que después envejecí.
¿Qué os parece?

domingo, 31 de julio de 2016

Periquitos y una idea nueva.

Esta fue la idea: unos periquitos de mi jardín. Los deposité en una tela neutra, les añadí unos madroños y una cuerda y los capté en varias fotos, mirando el punto de luz, para captar su proyección en la tela.
Como podéis apreciar, los pinté en esa misma tela, modificando en parte el modelo. Estaba contenta con el resultado y barajé posibilidades: no quería otro cuadro, así que, después de pensar, me decanté por crear un bolso con este motivo, simulando sensación de realidad. Con las oportunas sombras pintadas, ofrecen una trampa al ojo-de ahí que se llame trampantojo- creando ese efecto tan real. Me gusta pintar trampantojos porque se crean sensaciones estupendas, al tiempo que juegas con todo aquel que lo mire y se sorprenda. Un guiño especial y una forma peculiar de querer algo diferente.
Una vez dadas las sombras, y elegida la tela de color beige, similar al saco, pero más suave, decidí pegar el motivo de forma rudimentaria, aplicando unas puntadas fuertes alrededor.
Para que fuera más sólido, hice una base rectangular, añadí miráhuano en el interior y un forro estampado. Lo fui armando y, antes de cerrar las costuras, introduje entre ambas telas, las asas, realizadas con las mismas telas. Y ahí tenéis el resultado. Espero que os guste y os sirva de inspiración.
Como "guinda del pastel, tricoté una hoja y añadí los mismos madroños del cuadro.

¡¡ FELIZ AGOSTO Y MUCHOS BESOS.

sábado, 2 de julio de 2016

Piru Matilde.











Otra Piru personalizada: Matilde.
La verdad es que cuando me encomendaron el trabajo, como casi siempre, tuve dudas: es dificil encarar la tarea de realizar una muñeca que resuma la esencia de la persona a la que va dedicada. Pero me decidí, sobre todo porque la pasión me puede. Como es lógico ciertas personas, entre ellas, Luis, su marido, me aportaron datos sobre su manera de ser y también fotos, porque personalmente apenas la conocía. Fui madurando la idea durante algunos meses. Estuve meditando sobre su fisonomía y la manera de conformarla en la vestimenta de la muñeca, así como el peinado que iba a realizar o cómo debería ser su expresión, el color de los ojos etc...Como me dijeron que era muy coqueta-las fotos lo confirmaban, opté por un modelo, tipo Chanel : un tres cuartos en tono coral que forré con la misma tela que el vestido, al que añadí unos avalorios en los bajos y en el escote. Con la misma tela, confeccioné un bolso limosnera, al que añadí unos "charmes" en los mismos tonos. También me "soplaron" que era muy dinámica y le gustaba vestir de forma desenfadada, de ahí la camiseta y los vaqueros customizados. No podía obviar su trabajo, el magisterio, así que puse unas letras en el fondo, también pintado por mí y, dentro de un bolso transparente, incluí un librito. Era lo mínimo para homenajear una labor importantisima, a la que debes añadir muchas dosis de vocación, paciencia, cariño, profesionalidad y, sobre todo, coraje para enfrentar el día a día. Sé que ha sido una estupenda docente: 37 años de dedicación exclusiva lo dicen todo de ella. Toda una vida entregada a ese oficio, a veces tan denostado, de conformar el futuro de muchas generaciones. 
Va por tí Matilde. Disfruta de tu jubilación, te la tienes ganada y merecida. Yo, te lo deseo de todo corazón.
Y que disfrutes de tu muñeca.

lunes, 27 de junio de 2016

Zapatos para una ceremonia.



Hola, de nuevo, a todos. Después de unas semanas, vuelvo al blog. Los exámenes y el final de curso me han tenido muy ocupada, pero yo no me olvido de lo que realmente me gusta: esto. Poder crear y materializar las ideas es algo que me llena. No podría vivir sin ellas, así que ahí va una. En realidad, debería decir, en este caso, que la idea inicial me la proporcionó la novia; yo sólo tuve que darle forma. Y este es el resultado: unos zapatos únicos para recordar un momento también especial en su vida, el de su boda. Cuando me ofrecieron el trabajo, dudé. Nunca me había enfrentado a este reto, pero las ganas me pudieron y lo acepté. Tardé un tiempo en ir trazando un plan para abordar la tarea. Puede parecer presuntuoso, pero tenía su peligro: Los zapatos estaban inmaculados y solo con pensar en estropearlos, me frenaba. Por eso decidí sacar patrones de todos los laterales y hacer esbozos de cada uno de ellos. Otro problema fue el de elegir la letra, sobre todo cuando tienes tantas opciones y todas tan estupendas. Una vez que hubieron madurado las ideas, comencé y ya nada me detuvo. Sabía que no podía fallar, a pesar de las dificultades y de los pinceles tan finos y delicados, tanto que hube de remarcar varias veces los contornos. Y la elección de los colores, pero en eso no dudé. Mucha experiencia me avala. En fin, que el resultado es el que véis. Para completar el trabajo, decidí confeccionar una bolsa, que repetía la misma flor del cerezo. Mi regalo para los novios.
Espero que lo disfrutéis.
Muchos besos y feliz veranito. Nos vemos en la próxima entrega.

domingo, 29 de mayo de 2016

Cajones reciclados.








Mirad qué composición más original: unos viejos cajones convertidos en estanterías. Es fácil, sólo tienes que limpiarlos, lijarlos y aplicar la pintura que queramos, acorde con el sitio elegido. En mi caso, lijé la parte exterior y sólo apliqué una capa de cera incolora. En el interior, por el contrario, hice una mezcla, similar a la de la zona frontal de la habitación de mi hija, en un rosa aligerado con blanco. También cambié los tiradores por otros y, además, también los cambié de sitio, en uno de los extremos, así puede colgar collares, foulards o lo que le apetezca. Creo que queda un conjunto armonioso. Esta idea puede modificarse en función del espacio, añadiendo más cajones, de diferentes tamaños y formas-no tienen por qué ser iguales-, entelando la parte interior, pintándolos de diferentes colores, etc...Hay infinidad de combinaciones, como infinitos los gustos. Espero que os inspire. Besos.

domingo, 15 de mayo de 2016

Para recibir.(2)







En una entrada anterior, presenté un recibidor, ideado con mucho mimo. Hoy os presento otro, trabajado de la misma manera. En lugar de un sofá de los años 50, opté por un viejo banco, de carácter rústico, muy antiguo y heredado de mis abuelos. Era de anea, y estaba muy deteriorada. En este caso la restauración corrió a cargo de mi hermano Pablo, verdadero experto en rescatar piezas. Eliminó la anea y construyó un tapizado más seguro, aparte de lijar toda la palillería y de tratarla una por una. El resultado es el que véis.El tapizado es de color granate, al que yo he ha añadido una funda en los mismos tonos. Para acompañar, diferentes cojines y unos cuadros coordinados, el de la ventana, pintado por mí-ya ha aparecido en el blog- y dos cuadros de mi amigo Juan Felipe Pulido. Creo que la atmósfera de este rincón respira bienestar. Será que yo me lo creo, pero vosotros me diréis.