domingo, 29 de marzo de 2015

Espejos improvisados.



A veces, las ideas improvisadas pueden ser más interesantes que las definitivas. Un ejemplo podría ser el de este espejo liviano. De cuerpo entero y apoyado en el suelo, puede trasladarse de lugar, según las necesidades y el momento. Además, con ello se cambia de perspectiva, dando un aire nuevo a la decoración del sitio en el que se instale. No sé vosotros qué pensaréis. A mí me ha venido de perlas. Tanto que ya no pienso en otras posibilidades. Con esta idea, a la par que me miro, disfruto del espacio que voy creando a mi alrededor: cajitas en el suelo, pañuelos colgados o cualquier elemento que se os ocurra o que necesitéis para arreglaros. 
                                                          
              BESOS DE SEMANA SANTA.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho la idea, creo q la voy a copiar!!

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, Pilita, me parece fenomenal. Besos y que disfrutes de las vacacionesw.

    ResponderEliminar