miércoles, 23 de abril de 2014

Una mascota y una sonrisa.

A lo largo de mi vida he pintado muchas mascotas: perros, gatos, periquitos, incluso alguna que otra rana. En este caso, además, una vaquita. Una mascota mini para los sueños y juegos de mi hija. Quiso que "la inmortalizara" en uno de sus cojines y aquí la tenéis,  vigilando, como siempre y por partida doble, el espacio que, cada vez que vuelve, se llena con su sonrisa. Como la de la vaquita.
¿Os gusta?

4 comentarios:

  1. Qué cucada. Me gusta mucho, tanto que me está dando ideas para hacer algo parecido.

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  2. Es verdad, tiene una mirada de vaquina buena. Besos.

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