sábado, 2 de marzo de 2013

Una antigua tapa convertida en cuadro.

Encontrar objetos inservibles y hacer que adquieran una nueva dimensión es una de mis aficiones preferidas. Cuando encontré el de la foto, supe que le sacaría partido. Aunque no lo parezca, es una tapadera vieja de un gran tonel. Venía pintada de blanco. Como la pintura estaba muy deteriorada, opté por lijar toda la superficie. Y, con la misma técnica utilizada para pintar la tabla de hacer queso, estampé sobre el fondo un dibujo, del que sobresalen dos hortensias, otras de mis flores favoritas.Si os llega a las manos cualquier objeto inservible, no lo tiréis. Pensad un poco y dadle una oportunidad. Seguro que algo se os ocurre. Y si no fuera así, yo os asesoraré con mucho gusto.

5 comentarios:

  1. Me encanta tu blog, las ideas que propones son originales e imaginativas. Enhorabuena por rescatar esos objetos olvidados y darles una nueva vida, por sugerirnos otras posibilidades para salir de lo rutinario y utilizar la creatividad. Beatriz.

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  2. Muchísimas gracias, sobre todo viniendo de tí, otra experta en crear mundos sorprendentes. Me encanta tu nuevo libro. Y las ilustraciones. Enhorabuena y suerte. Nos vemos en mayo. Un beso. Puri.

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  3. También podría ser una preciosa bandeja!

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  4. Pues sí, en eso no había caído. Que no sea por falta de imaginación, y tú también tienes de sobra. Graciñas. Puri.

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